Plomos portugues plastificados + varilla Lemer Verde fosforescente

Plomos de surf de Lemer
El mar es grande... Aunque los peces suelen estar más cerca de la orilla de lo que se piensa, el deseo de los pescadores es obviamente poder lanzar lo más lejos posible.
Las principales cualidades de un Plomo de surfcasting serán, por lo tanto, inicialmente su aerodinámica aliada a un peso compacto adaptado a la potencia de la Caña.
Pero una vez lanzado el montaje, es importante no descuidar su sujeción en el fondo, importante para poder tensar correctamente la línea y evitar el deslizamiento con la corriente o las olas, que sería una fuente de suciedad y riesgo de enganche.
Para ello, existen Plomos especiales que pueden sujetarse bien en cualquier tipo de fondo (arena, grava, rocas, barro, etc.) sin riesgo de atascarse o de que la arena sea demasiado profunda.
Los más conocidos tienen garras desembragables , que pueden ser desenroscadas, o tienen forma de anillo, estrella o cono biselado.
Los terminales Plomos con derivaciones en el fondo son los más comunes (especialmente en mares agitados) con la ventaja añadida de que el pez se bloquea automáticamente cuando tira del Plomo.
Por otro lado, cuando el clima es tranquilo, hay que pensar en las monturas de correderas que son muy sensibles y reflejan el más mínimo toque en el puntero de la Caña.
Algunos Plomos con aletas tienen la ventaja de volar más como una avioneta, pero también de poder ser llevados a la playa deslizándose sobre los obstáculos subacuáticos.
Finalmente, un Plomo que parece un mejillón será totalmente inofensivo, incluso para los peces más cautelosos.

Los nuevos Plomos Lemer están cubiertos por un revestimiento plástico de alta calidad que les proporciona la máxima protección.
Esto también limita el desgaste del hilo cuando se frota contra el Plomo.
Los colores fluorescentes o fosfóricos tienen la ventaja de hacer que los peces vengan a la zona de montaje por curiosidad.
Los colores fluorescentes son visibles y llamativos durante el día, en cuanto a los colores del fósforo apenas se ven durante el día pero aparecen en la oscuridad después de estar expuestos durante varias horas a la luz del día o a un destello de luz.